La construcción navarra busca relevo para más de 1.700 trabajadores

La construcción navarra busca relevo para los más de 1.700 trabajadores que superan los 60 años y se espera que en los próximos siete años hayan accedido ya a su jubilación. Son aproximadamente el 9% de las alrededor de 18.000 personas que trabajan en el sector (11.000 en el régimen general y 7.000 autónomos), la mayoría (el 59% según la EPA) mayores de 45 años mientras que son poco más de 2.000 (el 11%) los que tienen menos de 30 años. Y a esa falta de relevo generacional se suma la escasez de empleados cualificados capaces de gestionar las nuevas innovaciones y tecnologías que están llegando al sector. Administración y empresas coinciden en el diagnóstico y, también, en que para abordar ese doble reto y ayudar al sector a acelerar su transformación toda la cadena de valor debe estar alineada, desde los directivos al último trabajador, y la formación va a ser imprescindible para atraer a los jóvenes y a más mujeres al sector.

Así lo han puesto de relieve los cuatro ponentes que han participado este martes en la jornada La formación como herramienta de transformación del sector de la construcción organizada por Diario de Navarra y la Fundación Laboral de la Construcción y que se ha celebrado en la instalaciones del rotativo en Cordovilla: Amaya Bengoechea, directora del Servicio de Desarrollo de Competencias Profesionales del SNE- Nafar Lansare; Javier Iradiel, responsable de Formación y Calidad de la Confederación Empresarial Navarra; Juan las Navas, presidente de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) y de la Asociación de Constructores y Promotores y Emilio Lezana, gerente de la FLC. Las Navas fue el primero en intervenir en el debate, moderado por Belén Galindo, responsable de comunicación del Grupo La Información. Lo hizo reconociendo el “esfuerzo” que está suponiendo el cambio de mentalidad “tan importante” que conlleva la revolución que todavía está por llegar en el sector para conseguir unos sistemas de producción más eficientes que lo asemejen a la industria. “Deberíamos ponernos todos de acuerdo para ver cómo tenemos que seguir el camino y trabajar colaborativamente. La formación es imprescindible para poder llevarlo a cabo y estamos intentando concienciar de ello a las empresas porque si no seguiremos siendo ineficientes”.

El responsable de Formación y Calidad de CEN ha aprovechado su intervención para enfatizar sobre la necesidad de acompasar el cambio en la cualificación de los trabajadores y advertir que deben ser las propias empresas las que marquen el ritmo. “La carta de la Formación Profesional Dual ofrece una doble opción para que las empresas puedan encontrar a gente formada y los estudiantes tengan un contacto real con la realidad”, ha defendido Iradiel asegurando que el momento es propicio para ello. Ha recordado el cambio abierto con la nueva ley de ordenación de la Formación Profesional y que a partir del próximo curso hasta 15.000 alumnos podrán contar con el nuevo modelo de alternancia que ofrecerá formación tanto en los centros de FP como en las empresas. Bengoechea ha descrito el cambio cultural del que ha hablado Las Navas como “una lluvia fina” que debe ir calando en las personas para buscar esas competencias blandas (trabajo en equipo, colaborativo, liderazgo, conocimientos digitales...) tan necesarias. “Desde el SNE se está haciendo un esfuerzo muy importante para capacitar a todos los trabajadores en competencias digitales, claves para ayudar a las empresas a ser más competitivas”. En su opinión, la transformación del sector está siendo más lenta porque “necesitamos que las personas estén formadas y que la formación se adapte a la necesidad real de las personas que participan en la cadena de valor.

Para Las Navas, en un momento en el que urge acelerar el cambio hacia nuevos sistemas de producción más eficientes, las nuevas formaciones deben dirigirse hacia ahí. “Con la industrialización se va a simplificar el trabajo en obra porque vendrán elementos más acabados. El gran problema es buscar la transición entre lo que se necesita ahora y hacia dónde vamos. Debemos definirlo cuanto antes porque si no todo lo que se está aprendiendo ahora deberemos desaprenderlo”.

Ha reconocido el presidente de la FLC que hoy por hoy son las empresas más grandes las que tienen los medios económicos para poner en marcha este cambio y que aunque cada vez hay más herramientas disponibles “es necesario ordenarlas” y "enseñar" a las empresas a trabajar "en un entorno común de datos" para a partir de ahí poder desarrollar diferentes procesos y que cada empresa vaya al ritmo que pueda. “Estamos en la primera piedra del proyecto, que es hablar”, ha completado Iradiel recordando que desde hace ya dos años desde CEN están trabajando en una mesa para la transformación del sector de la construcción pero admitiendo que sigue siendo necesario fomentar la formación y recualificación permanente de los trabajadores.

“Tratamos de que las empresas vayan interiorizando que tiene que haber un cambio. En cuanto a los trabajadores, el foco lo tenemos que poner en los que van a venir y luego habrá que sumar a los trabajadores que ya están en el sector a programas de recualificación de competencias para acompasar el cambio”. El SNE-Nafar Lansare cuenta con alternativas para la formación tanto de ocupados como de desempleados a las que pueden optar las empresas y, en concreto, en el sector de la construcción, como ha detallado Bengoechea, hay 244 propuestas formativas para el sector de la edificación y otras 140 para otros sectores relacionados.