Policías municipales e inspectores de la Mancomunidad harán patrullajes mixtos para evitar el bolseo y el abandono de residuos en la calle. La experiencia pretende disuadir de conductas incívicas y minimizar la cantidad de basura que cada día aparece en el entorno de los contenedores. En Pamplona prevén que la experiencia se ponga en marcha este mes y empezaría en Azpilagaña y la Milagrosa, donde ya se han hecho campañas de formación que han reducido la incidencia negativa, aunque hay quien persiste.
Los ayuntamientos de Pamplona y la Comarca que cuentan con policía municipal o local firmaron convenios con la Mancomunidad y en ellos se comprometían a colaborar para detectar infracciones. Según lo suscrito, las policías presentan los boletines de denuncia en la Mancomunidad y esta se encarga de abrir el expediente sancionador. Pasados más de dos años la iniciativa no ha dado los frutos deseados, aunque sí hay ayuntamientos como el del valle de Egüés y el de Beriáin que multan por arrojar residuos en la vía pública, si bien hasta ahora lo hacían al margen del convenio, en base a sus propias ordenanzas de limpieza viaria. Precisamente de ordenanzas, en este caso de la residuos de la Mancomunidad, que abarca a 50 municipios con más de 360.000 habitantes, habla Carmen Villanueva, jefa de sensibilización ambiental de la entidad. “Las ordenanzas se aprueban democráticamente, por la mayoría elegida por la ciudadanía”, explica y viene a decir que no son un capricho autoritario, que todas las personas tienen obligación de depositar los residuos en el contenedor correspondiente y que no hacerlo debe tener consecuencias, como quien sobrepasa el límite de velocidad establecido al volante de un vehículo.
En todo caso, ella misma incide en que se debe valorar lo positivo y destacar a la mayoría silenciosa que hace los deberes. En este sentido Alfonso Amorena, gerente de la Mancomunidad, subraya que el objetivo es llegar a 2026, fecha en que se inaugurará la planta de tratamiento, con el máximo de residuos segregados y un mínimo de fracción resto. “Un 40% de residuos separados, 81 toneladas, es mucho”, apunta y asegura que los contenedores inteligentes, los de apertura con tarjeta o teléfono móvil han contribuido a mejorar los porcentajes, aunque repara en que con ellos han ganado en cantidad, pero han perdido en calidad.
Es decir, se encuentran con mayor número de depósitos inadecuados o impropios. Antes un 4% y ahora un 10% de media, porcentaje que se dispara en el contenedor de envases, de un 20 a un 40% y en el de papel cartón. “Es así porque hay personas que dejan sus bolsas de orgánica o resto, las de contenedores cerrados, en los que están abiertos”, sostiene que, a pesar de ello, sin los contenedores cerrados hubiera sido imposible alcanzar las cifras actuales. “No hay vuelta atrás”, afirma y Carmen Villanueva, añade: “Con independencia de dónde los coloquemos, cuando instalas el nuevo sistema el bolseo se multiplica por tres”, apuntan que luego se reduce, pero no desaparece.
ACCIONES PARA 2024
Refuerzo de 900 comercios de Iturrama y San Juan. Educadores de la Mancomunidad visitarán los establecimientos, también hostelería, para conocer sus hábitos de separación de residuos y ayudarles a mejorar y entregar tarjetas a quien no las tenga. Colaboran las asociaciones de comerciantes de los barrios. En Iturrama ya han visitado 445 establecimientos y han logrado contactar con 346. Lo resultados: 255 realizan una buena separación de residuos; en 58 es mejorable y en tres se detecta una mala praxis.
Viviendas de alquiler social y tuteladas. La Mancomunidad ha detectado que son “puntos críticos” por distintos factores. Por ello informarán sobre el sistema de apertura, la correcta separación y facilitarán material. Además de los inquilinos, estarán en contacto con entidades gestoras, como Nasuvinsa, Proginsa y Fundación Santa Lucía-ADSIS e Ibersalud.
Visita a 470 comercios “reincidentes”. La Mancomunidad volverá a los comercios cuyas malas prácticas se detectaron en la campaña llevada a cabo en 2023; tratarán de sensibilizar, recogerán datos, identificarán comercios que no disponen de tarjetas y les enviarán una carta firmada sobre su comportamiento.
Campaña para reducir los índices de abandono en San Jorge y la Rochapea. Tras las acciones “exitosas” llevadas a cabo en Nuevo Artica, Azpilagaña y la Milagrosa, se centran ahora en San Jorge y la Rochapea, las zonas con el mayor índice de abandono de residuos y en concreto en “puntos críticos” de contenedores, 25 en total, la mitad en cada barrio. Se dirigirán a residentes, establecimientos y asociaciones del entorno.
Plan de acción en “puntos críticos”. Responde a la preocupación de los ayuntamientos por malas prácticas que se dan en sus municipios. Un ejemplo es Burlada, donde todavía no hay contenedores inteligentes. Se seleccionarán diez islas de contendores para actuar en ellas.
Minipuntos limpios. Se trata de puntos fijos de depósitos de residuos especiales en los que la Mancomunidad ha detectado “una especial incidencia de abandono de voluminosos y otros desechos”. Se centrarán en Etxauri, Cizur Menor, Arre, Jauntsaras, Orkoien y Zubiri.
Cien viviendas y seis comercios por isla. Es el cálculo que maneja la Mancomunidad. Y “un estudio específico” destaca que las personas mayores no protagonizan mala praxis.
