Pamplona, galáctica por una tarde

El día no podía ser otro que el 4 de mayo, Día Internacional de Star Wars. Blanco y en botella, sábado y con buena temperatura, los fans de la Guerra de las Galaxias se apoderaron del centro de Pamplona para ver desfilar, entre más de cien personajes de la saga, a Palpatine, Leia o al Capitán Rex. Pero, sobre todo, para conocer al nuevo R2-KT. Niños y familias completas disfrazadas, espadas en las manos y todo tipo de merchandising salieron a la calle para vivir un 4 de mayo inolvidable.

Aunque las cámaras apuntaban a los Stormtroopers, los aplausos iban sobre todo dirigidos a las banderas verdes y rosas que recordaban el verdadero motivo de la marcha: “La fuerza contra el cáncer”. La Fundación Pink Force y la Asociación Española Contra el Cáncer unieron este sábado su potencial para buscar una nueva forma de concienciar a través del desfile. “Me parece una idea buenísima el combinar el ecosistema de Star Wars, con toda la fuerza que tiene, con los pacientes con cáncer. Es verdaderamente una muy buena decisión”, señalaba David Cía, junto a su mujer y sus dos hijos. El pamplonés, con un Bebé Yoda en el hombro izquierdo, se fue de Baluarte sorprendido: “El desfile me ha encantado. Me esperaba algo más pequeño”. El asombro, de hecho, fue un sentimiento que se podía sentir este sábado por la tarde. “No esperaba este nivel de calidad, de verdad. Creía que sería algo más cutre, pero me ha sorprendido mucho. Con la banda y todo, ha sido una muy guay”, apuntaba Candela Linares, de 21 años y vecina de Ansoáin. La joven, que esperaba a sus amigas junto a la carpa de la Asociación Contra el Cáncer, recordaba asimismo el verdadero motivo de la cita: “En mi familia nos gusta mucho Star Wars, solo por eso no podía no venir. Pero, además, el saber que detrás está la Asociación del Cáncer me ha parecido interesante, es bonito que combinen las dos cosas. Es una buena forma de darse a conocer y, sobre todo, para colaborar con los que lo necesitan porque aunque el cáncer es muy conocido, muchas veces se nos olvida”.

Los soldados imperiales abandonaron este sábado la maldad y no dudaron en saludar, abrazar y posar con todos, pequeños y mayores. María Delgado, una catalana afincada en Pamplona, gritaba junto a su hijo para que los personajes se acercaran. “Está alucinando. Me parece que los personajes están espectaculares, muy bien disfrazados. Él ha estado literalmente con la boca abierta todo el rato”, comentaba refiriéndose a su hijo de 4 años. Pero no fue el pequeño el único que disfrutó, fue un plan que alegró a toda la familia: “Mi marido anda por ahí perdido con la espada de Darth Vader. Con eso te digo todo”.

Por fortuna, la alegría también se apoderó del interior del desfile: “Se ha vivido con tremenda ilusión porque es la primera vez que lo organizamos. Se ha implicado toda la gente de la fundación Pink Force, la verdad es que son gente maravillosa que vienen por amor al arte. Ha dado mucho gusto trabajar así. Por otro lado es un trabajo tremendo porque organizar todo esto, un desfile, los actos que hay en Baluarte, la visita de esta mañana al Complejo Hospitalario... Todo tiene muchísimo trabajo detrás. Cuando ves el desfile parece que es muy sencillo, pero cuesta muy bien. Ahora bien, no tenemos ninguna queja, los dos lados han estado repletos a lo largo de todo el recorrido y la gente ha aplaudido mucho”, alegaba Juan Echenique, coordinador de voluntariado, al concluir la marcha.

Ahí, varios centenares de personas aguardaban para poder ver la exhibición de más de 50 construcciones de Lego-Star Wars y pasar por el photocall, ya que el aforo, dado el éxito de la jornada, estaba completo.