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Extinción de concejos

Narbarte: "Los montes son de los concejos en Bertizarana"

Con 330 habitantes, la capital del valle puede desaparecer como concejo por un malentendido en la última oportunidad de presentar candidatos

Ampliar Delante de la posada, Julen Iriarte Irazoki, concejal del Concejo de Narbarte, y Andrés Etxenike Iriarte, alcalde del valle de Bertizarana.
Delante de la posada, Julen Iriarte Irazoki, concejante del Concejo de Narbarte, y Andrés Etxenike Iriarte, alcalde del valle de Bertizarana. eduardo buxens
Publicado el 05/05/2024 a las 05:00
Cuando en noviembre, en la segunda convocatoria para elegir a los representantes locales las urnas volvieron a quedar vacías, los responsables municipales del valle de Bertizarana y el equipo regidor de Narbarte intuyeron el temor a perder el concejo. Sus vaticinios evolucionaron a confirmación al recibir un mes después una llamada de un técnico del Gobierno de Navarra. “Ahí nos dimos cuenta”, reconoce el alcalde del valle, Andrés Etxenike Iriarte.
Un malentendido en el relevo esperado de los regidores del concejo frustró las expectativas de librar la amenaza de desaparición como consecuencia de la ausencia de candidatos en las cuatro posibles convocatorias de las dos últimas legislaturas. “Había una candidatura para noviembre, pero al final se echó paras atrás. Si lo hubiésemos sabido, habríamos seguido”. Lo dice Julen Iriarte Irazoki, con nueve de sus 32 años de edad como representante del concejo. El grueso de su trayectoria ha sido cursada bajo la fórmula de gestora municipal.
Fue publicar el BON el expediente de inicio de extinción días atrás y las llamadas de los vecinos a los regidores locales se sucedieron con una incógnita común: “¿Qué va a pasar ahora?”.
Por de pronto, el Concejo de Narbarte presentará alegaciones a la resolución inicial del Gobierno de Navarra en un intento por paralizar el proceso administrativo. Dos serán los fundamentos de su recurso: “Hay personas dispuestas a hacerse cargo y la propiedad de los montes es de Narbarte”. El alcalde del valle dice que el ayuntamiento secundará al concejo en sus gestiones. Julen Iriarte añade que la Junta de los Cuatro Pueblos -administradora de la facería del mismo nombre- apoya a Narbarte en su defensa como ente administrativo.
Una advertencia del alcalde del valle, que fue concejal del concejo entre 1995 y 1999 antes de dar el salto al ayuntamiento: “El Ayuntamiento de Bertizarana no tiene montes. Pertenecen a los concejos”. Narbarte, la capital a efectos de ubicación de la Casa Consistorial, participa en la propiedad, en “un 25%”, sobre una facería de 3.500 hectáreas, junto a tres municipios: Santesteban, Sunbilla y Elgorriaga. Tiene también una participación en la titularidad de una superficie, Kokoriko. Ante el nuevo panorama derivado de la desaparición del concejo, el propio alcalde del valle entiende que “habrá que pensar en alguna fórmula” de administración, dentro de la estructura contable del consistorio, para garantizar los derechos que asiste a los vecinos de Narbarte sobre la propiedad compartida con tres municipios en el monte. Sea como fuere, Etxenike confía que las alegaciones prosperen y la amenaza de extinción no se ejecute.
EL PAPEL DEL CONCEJO 
Objeta el alcalde en defensa de la continuidad del concejo el aumento demográfico que ha experimentado en los últimos años, con algo menos de la mitad de los empadronados en el valle. Legasa, con más de 300 censados y Oieregi, con medio centenar, engordan el registro de habitantes en el valle hasta superar los 600 en su cómputo global.
El impulso a la base demográfica de Narbarte se ve reflejado en el registro de alumnos de su escuela Aroztxenea. Acuden 40 menores hasta 12 años de edad. “De la limpieza” del centro se ocupa el concejo, al que le corresponde velar por el mantenimiento del cementerio, el alumbrado público, los caminos rurales y el archivo, amén de su patrimonio, aprecia el alcalde. Bajo la responsabilidad del pueblo recae también “la limpieza de las calles”.
En 1995, cuando se incorporó a su equipo gestor, el concejo asumía la administración del “impuesto de circulación y del ICIO”, hoy día bajo la responsabilidad del ayuntamiento.
Julen Iriarte participa del lamento que recorre las calles de su pueblo. La situación provisional de la gestora, declarada en funciones, es un obstáculo administrativo para licitar la atención de la posada. “El concejo -subraya- tiene muchas cosas”.
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