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Política

Ibarrola: "No he pactado con Toquero que sea el candidato de UPN al Gobierno de Navarra"

La nueva presidenta de UPN asegura que no tiene las manos atadas y apoyará a quien considere que cuenta con más opciones de lograr el mejor resultado en las elecciones forales de 2027. Recalca que tanto ella como el nuevo vicepresidente del partido ni querían ni podían pactar un asunto que tendrá que decidir el Consejo Político de UPN.  

Ampliar La sexta persona que preside UPN, segunda mujer en ocupar este cargo, Cristina Ibarrola, posa para este periódico en el exterior de la sede del partido, en la plaza Príncipe de Viana
La sexta persona que preside UPN, segunda mujer en ocupar este cargo, Cristina Ibarrola, posa para este periódico en el exterior de la sede del partido, en la plaza Príncipe de VianaEDUARDO BUXENS
Publicado el 05/05/2024 a las 05:00
Hace una semana tomaba el relevo a Javier Esparza al frente de Unión del Pueblo Navarro. La exalcaldesa de Pamplona, ahora concejala y portavoz de su grupo en el Ayuntamiento, es la sexta persona que lidera UPN en sus 45 años de historia. La entrevista con Cristina Ibarrola Guillén (Pamplona, 1969) tiene lugar en el despacho reservado para quien preside el partido en su sede de la plaza Príncipe de Viana. Está vacío de papeles y de decoración, a la espera de que la nueva inquilina lleve sus cosas y le dé su toque “cuando tenga tiempo”. Ibarrola insiste en que UPN es el que “mejor representa el sentir mayoritario” en Navarra, que “ha demostrado que sabe gestionar” y situar a la Comunidad en una posición de liderazgo, agrega. Sin embargo, ve necesario un trabajo interno para fortalecer el partido y ampliar su electorado, manteniendo lo “troncal”, pero sin miedo a modificar lo que sea preciso.
Ha pedido a su partido parar para reflexionar, volver al origen... ¿Qué significa eso?
El contexto social va cambiando y hay que hacer una reflexión rigurosa de por qué no nos vota gente desencantada por la política y la que eligió otras opciones, ver qué necesitamos para ser más atractivos para la juventud, para los mayores, para los migrantes… Es momento de reflexionar, escuchar a muchas personas y concretar cómo podemos integrar propuestas que den respuesta a lo que más les importa.
El futuro de UPN va a depender de cómo funcione el tándem entre usted y el vicepresidente de UPN, Alejandro Toquero.
No solamente de eso. No somos un tándem, somos un equipo mucho más grande. Hemos renovado la ejecutiva en un 83%, con personas de diferentes sensibilidades que van a tener mucho que decir. Hemos creado una especie de consejo de dirección en el que no solo estamos Alejandro Toquero, Cristina Sota (secretaria general) y yo, sino también los portavoces en el Senado, el Congreso, el Parlamento... Creo en las decisiones participadas, en el debate interno.
Pero ¿tendrán Toquero y usted una convivencia tranquila?
¿Y por qué no? Todo el mundo se empeña en hacer como una especie de guerra entre él y yo, pero somos dos personas que representamos a ámbitos con sensibilidades diferentes en UPN y hemos sabido poner por encima el interés general. Si no pensara que va a funcionar, no me habría tirado a la piscina.
El 13 de diciembre, horas después de que se conociera el pacto en Pamplona entre PSN y Bildu para presentar una moción de censura contra usted, Toquero y otros cargos de la Ribera firmaban un manifiesto crítico con la dirección de UPN. ¿Qué le han propuesto cambiar en el partido?
Pues no me han pedido nada concreto, porque lo primero que he hecho es decir cómo veía yo las cosas y qué creía que había que hacer y la coincidencia ha sido bastante grande, tanto con el sector de la Ribera como con la mayor parte del partido, incluidos quienes tenían responsabilidades anteriores.
¿Por qué quienes firmaron ese manifiesto ahora están conformes?
Habrá que preguntárselo a ellos, pero yo solo sé que con el planteamiento de hacia dónde tiene que ir el partido han estado de acuerdo. Y si no, habrían formado otra candidatura y yo lo hubiera visto también con bastante naturalidad.
¿El acuerdo está escrito?
No hemos firmado un acuerdo, porque algo importante en UPN es el valor de la palabra dada. Ha habido confianza en las conversaciones y no lo vimos necesario.
Si discrepan Toquero y usted, ¿se impondría su posición como presidenta?
UPN es mucho más que Alejandro Toquero y Cristina Ibarrola.
Pero ¿qué pasará si no están de acuerdo en algo?
Pues ya valoraremos, pero es que en UPN se decide democráticamente todo en sus órganos, la ejecutiva y el Consejo Político, y así se seguirá haciendo, como siempre.
Su antecesor en la presidencia, Javier Esparza, sigue siendo portavoz de UPN en el Parlamento. ¿Eso no puede desdibujar su voz como la nueva líder del partido?
Tenemos muy claro cómo tenemos que trabajar, vamos a hacer una coordinación interna y ya veremos qué mensajes se tienen que dar desde un sitio y desde otro, pero no vamos a rivalizar porque somos lo mismo, defendemos los mismos principios y valores en todos los sitios.
¿Estuvo Toquero de acuerdo con ese nombramiento?
No lo hemos hablado, porque no hay ningún nombramiento. Javier Esparza es el portavoz del grupo parlamentario y no veo ningún dato objetivo para tener que cambiarlo en este momento.
¿Esparza y Toquero tienen y van a tener claro quién preside UPN?
Habría que preguntárselo a ellos, pero yo creo que sí. Yo soy una mujer de mucho carácter. A mí no me maneja nadie. Quien piense que voy a ser una marioneta de alguien está muy equivocado. Cualquier persona que me conozca un poquito y haya trabajado conmigo lo sabe. Escucho a los que saben más que yo, pero una vez lo hago y reflexiono, tengo muy claro lo que hay que hacer. Tengo mucha personalidad e ideas propias y trataré de tomar las decisiones de forma amplia y participada, pero es difícil manejarme.
La presidenta de UPN y portavoz del grupo municipal de este partido en Pamplona, Cristina Ibarrola, posa para este periódico en la plaza Príncipe de Viana
La presidenta de UPN y portavoz del grupo municipal de este partido en Pamplona, Cristina Ibarrola, posa para este periódico en la plaza Príncipe de VianaEDUARDO BUXENS
El Congreso de UPN contó con una participación muy baja pese a que hubo hasta cinco lugares de votación, ¿le preocupa?
No. Yo me siento plenamente legitimada como presidenta de UPN. No puedes tener el respaldo de todos, es imposible, pero siento un apoyo mayoritario. Es lógico que cuando no hay una alternativa la gente no se movilice. Es una participación muy parecida a la del 2016. Lo tomo con total naturalidad. Me siento y me he sentido siempre muy apoyada y querida dentro del partido.
Los afiliados de UPN han bajado. Hoy, con 2.348, son 283 menos que en el anterior congreso, ¿a qué lo achaca?
Entre otros motivos, tenemos 88 defunciones de afiliados. Es un 6,8% exactamente la pérdida de afiliados y no me parece que sea nada del otro mundo. Ya le gustaría a cualquier grupo político de Navarra tener el número de afiliados y la representación territorial de UPN y ser UPN. Por eso se encargan todos cada día de hacer oposición contra la oposición. Trabajaremos en tener más, pero sobre todo quiero liderar este partido de la mano de los más de 2.000 afiliados y hacer equipo y crecer en número de simpatizantes y de votantes.
En el congreso, un afiliado lamentaba que los aspirantes a la ejecutiva de Baztan, Ultzama y Bera retiraron su candidatura y que en su dirección no hay personas del norte, donde no es fácil ser la voz de UPN.
Hay personas del norte en el Consejo Político. Retiraron su candidatura de la ejecutiva, pero podrían haberla mantenido y probablemente hubieran salido. Los órganos del partido los decide cada afiliado de forma individual y en urna cerrada. En UPN, a diferencia de otras formaciones, cualquier persona puede presentarse o a presidirlo o a sus órganos. Yo cuento con todo el que quiera participar. No solo en la ejecutiva y en el Consejo Político se impacta en las políticas de UPN. La prueba es que yo nunca había estado en la ejecutiva.
Uno de los vocales de su ejecutiva es uno de los investigados en relación con el intento de irrumpir por la fuerza en el Parlamento. ¿Por qué mantuvo su candidatura?
Primero, no estoy de acuerdo con que fuera un asalto al Parlamento como se ha dicho. Salvador Moreno tenía ese día invitación para estar dentro del Parlamento, con lo cual no tenía ninguna necesidad de forzar nada para entrar. Es una persona que siente los colores de UPN desde hace décadas, que los defiende como nadie. Ha sido el más votado en la ejecutiva y es muy querido en el partido. Y representa muy bien el sentir de un sector muy importante, como es el del agro, que necesita bastante ayuda. Así que me parece un orgullo y una honra que Salvador Moreno haya querido estar en la ejecutiva. La justicia dirá lo que tenga que decir y estoy tranquila.
Algunos concejales de Pamplona no estaban con usted en el congreso de UPN. ¿Eso ha afectado a su grupo municipal?
No. UPN es muy democrático, no todos tenemos que pensar lo mismo. Hubo un concejal de Pamplona que se presentó de forma independiente y ya está, con total normalidad. La convivencia y la relación en el Ayuntamiento está bien, como en el partido. No todos tenemos que pensar lo mismo y eso puede ser hasta enriquecedor.
¿En su acuerdo con Toquero incluyeron hacer todo lo posible para que en las próximas elecciones usted sea candidata a Pamplona y él al Gobierno de Navarra?
No, rotundamente no.
Si en dos o tres años usted cree que hay otra persona mejor que Toquero para aspirar a la presidencia del Gobierno, ¿lo propondrá o tiene las manos atadas?
No tengo las manos atadas. No hemos pactado nada. Primero, porque aunque quisiéramos, no podríamos y segundo, porque tampoco hemos querido. El candidato a la presidencia del Gobierno será el que decida el Consejo Político de UPN y yo apoyaré que sea la persona con más opciones de tener el mejor resultado posible.
El PP decidió no incorporar en su lista a las elecciones europeas en un puesto de salida a UPN.
Feijóo me llamó el domingo del congreso por la tarde para felicitarme y hemos quedado para hablar, pero de eso sé lo que se hizo público, que el PP ha dicho no.
Tras esa respuesta del PP, ¿UPN qué pedirá a su electorado en la campaña, que apoye al PP o dará libertad de voto?
La decisión la adoptará la ejecutiva del partido que se reúne por primera vez este martes.
UPN y PP tienen mucho trabajo si quieren encauzar sus relaciones.
Vamos a tratar de tener una relación buena en lo que tengamos en común y manteniendo también nuestras diferencias, porque somos partidos diferentes.
¿Qué relación quiere que tenga su partido con Vox?
No tenemos prácticamente ninguna, porque tenemos visiones muy diferentes de la sociedad, de convivencia... UPN es el partido más centrado de Navarra, el que hace y defiende políticas más moderadas. No nos sentimos en absoluto identificados ni con EH Bildu que es la extrema izquierda independentista, por un lado, y en este momento con el Partido Socialista que ha decidido colocarse ahí, donde antes no estaba, y tampoco tenemos nada que ver con Vox, que está en el otro lado. Afortunadamente, creo que también para la política navarra, Vox tiene muy poquita representación y poco impacto. Nosotros vamos a seguir defendiendo esa centralidad, esa moderación y donde creemos que podemos crecer mucho. Ni en un extremo ni en el otro.
¿Añadiría a Vox en esa línea roja que UPN tiene a los acuerdos con EH Bildu?
Una cosa es con quien puedas llegar a acuerdos amplios, como son los de gobierno, y no me veo pactando ni con Bildu ni con Vox en este momento. Pero de forma puntual hemos llegado a acuerdos por el interés del ciudadano. Yo me senté con dos alcaldes de EH Bildu nada más llegar a la alcaldía de Pamplona, poniendo el interés principal en solucionar el problema de un barrio concreto, Erripagaña. Otra cosa son acuerdos más amplios, porque estamos muy lejos, porque tenemos modelos antagónicos, muy diferentes, de sociedad, de convivencia, de ciudad o de Comunidad.
¿Va a trabajar por recuperar el entendimiento UPN-PSN o cree que es imposible?
Nada es imposible en esta vida y depende de dos, pero en estos momentos me veo muy alejada de este Partido Socialista y de como está haciendo la política. Sin embargo, este ha demostrado que es capaz de convencerte de que es maravilloso y lo mejor algo que el día anterior sostenía que era imposible. Lo acabamos de ver hace apenas unos días (en las elecciones vascas), cuando decían horrorizados de EH Bildu que con ellos no iban a llegar a ningún sitio, y en cambio en Navarra están llegando absolutamente a todo con ellos.
¿Cree que eso puede dar la vuelta y que el PSN quiera volver a pactar con UPN?
¿Y por qué no? ¡Si cambian cada día! Pero en todo caso no son el único partido que hay para poder llegar a acuerdos, ya veremos. Nosotros vamos a poner el foco en crecer, en ganar voto interno. Yo ahora me voy a esmerar cada minuto de mi vida, de mi trabajo, en hacer crecer y fortalecer UPN, que es lo que depende de nosotros, el contexto externo ya lo iremos viendo.
Confía como su antecesor en el cargo en la posibilidad de que UPN llegue algún día a acuerdos de gobierno con Geroa Bai?
UPN acaba de aprobar su ponencia política en la que solo pone la línea roja en EH Bildu. Lo ha decidido UPN. Nos sentaremos con todo el mundo que quiera sentarse con nosotros y manteniendo los principios troncales de los que no nos vamos a salir. Si hay posibilidades de acuerdos hacia un lado y del otro, los valoraremos y los decidiremos en un debate interno como partido. No está decidido, pero tampoco hay una barrera a nada, lo acaba de aprobar, ya digo, la ponencia política de UPN.
¿Qué va a hacer UPN para gobernar? En Navarra hasta ahora ha sido imposible para un grupo conseguir mayoría absoluta.
Estamos por la labor de trabajar acuerdos con los partidos que coincidan con UPN en el objetivo fundamental, hacer de Navarra la región más próspera y de mayor bienestar no solamente de España, sino de Europa. Tenemos que defender el autogobierno como herramienta para ser más fuertes frente a lo que está ocurriendo en estos momentos. Defendemos la libertad, el autogobierno y dar solución a las necesidades de la mayor parte de los ciudadanos.

QUÉ DIRÍA CRISTINA IBARROLA EN UNA FRASE DE...

​La presidenta María Chivite. Está siendo una marioneta de Pedro Sánchez y de EH Bildu por la necesidad de mantenerse en el sillón sin ganar las elecciones.

Ramón Alzórriz (PSN). Se define solo en cada una de sus intervenciones.

La ministra y exconcejala del PSN Elma Saiz. Ha puesto por delante sus intereses personales faltando a la verdad sobre lo que iba a terminar haciendo.

El alcalde Joseba Asiron de EH Bildu. Le han puesto en bandeja de plata lo que quería, no ha tenido que hacer nada.

El presidente del Parlamento, Unai Hualde (Geroa Bai). Una persona afable, cordial, respetuosa, tengo buen trato.

El edil Koldo Martínez (Geroa Bai). En lo personal me he llevado bien, pero teatraliza la política y exagera sus intervenciones.

El concejal Txema Mauleón (Contigo Navarra). Un superviviente.

El líder del PP navarro Javier García. Tengo un trato afable con él.

El concejal y diputado Carlos García Adanero (ahora en el PP). Una persona muy valiosa en política que creo que se equivocó.

Javier Esparza (UPN). Una buena persona, honesta y buen estratega en lo político que ha trabajado como nadie para presidir esta tierra y no pudo por factores externos

Yolanda Barcina (UPN). Fue una gran política que marcó un antes y un después en el Ayuntamiento de Pamplona y tengo un buen trato, cada vez que ocurre algo en mi trayectoria me llama y está ahí.

Miguel Sanz (UPN).Tengo muy buena relación, una persona que hizo mucho por Navarra

Alejandro Toquero (UPN). Un referente en la Ribera para el partido y una persona con mucho valor para el futuro de UPN como otras muchas.

DNI
Cristina Ibarrola Guillén (Pamplona 1969) es funcionaria, médico de Atención Primaria en situación de servicios especiales. Está casada y tiene una hija de 23 años y un hijo de 20. Ex directora general de Salud y exgerente del SNS en el Gobierno de Yolanda Barcina, fue parlamentaria de Navarra Suma la pasada legislatura. Ahora es edil de Pamplona después de haber sido algo más de 6 meses su alcaldesa, hasta que PSN y EH Bildu acordaron presentar contra ella una moción de censura que se aprobó el 28 de diciembre.

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