Extinción de concejos
Bearin: "El pueblo quiere que el concejo siga"
Lo sostiene así Jesús Vergara, el hasta ahora presidente de un concejo que, como otros, ha alegado para que no se extinga finalmente
Publicado el 05/05/2024 a las 05:00
"El pueblo quiere que el concejo siga”. Quien así lo indica es Jesús Vergara Alecha, el hasta ahora presidente de la junta concejil de Bearin, la mayor de las 19 pequeñas poblaciones del valle de Yerri con 203 vecinos. Como otras entidades en la misma situación, también en este caso se han presentado alegaciones para poder continuar porque, subraya Vergara, ese es el deseo y la voluntad de la gente. Por no comprometerse, por no haberse enterado o por otras circunstancias, lo cierto es que no se consiguió sacar lista en ninguna de las cuatro convocatorias electorales y ahora hay ganas de intentarlo. Tanto, subraya Jesús Vergara, por parte de la junta concejil como por el propio Ayuntamiento del valle de Yerri. Entre todos, se confía en que pueda salir una junta. “Espero que las cosas vayan bien”, subraya este veterano en el concejo de su pueblo al que ha pertenecido 16 años en etapas distintas. Se refiere al buen ambiente social, sin conflictos vecinales en esta localidad, lo que facilita las cosas a la hora de gestionarla. Alude también a otro factor que ha marcado en los últimos años su evolución, con buena parte de sus habitantes llegados desde Estella para afincarse en su término, a apenas tres kilómetros de la cabeza de merindad.
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En un valle próximo, el de Guesálaz, otro concejo presidido hasta ahora por Nerea Urabayan atraviesa por una situación similar. Como ha ocurrido en Bearin, en Iturgoyen se han presentado igualmente alegaciones para evitar la extinción y continuar como hasta ahora. El municipio compuesto al que pertenece agrupa a 15 pequeños concejos, de los que cuatro ya se encuentran desde hace tiempo tutelados. Se trata de Irujo, Muzqui, Arzoz y Viguria, tras procesos de extinción llevados a cabo en un momento en el que la legislación de Administración Local de Navarra establecía que para que los núcleos de población tuvieran la condición de entidad local concejil era necesario “que la colectividad esté constituida por un número de habitantes de derecho superior a 15 que compongan, al menos, tres unidades familiares”. La extinción se refería entonces, por tanto, a los concejos cuya población de derecho era inferior a dieciséis habitantes de acuerdo con los últimos datos y que no la hubiesen alcanzado en los dos años anteriores.
Más de tres lustros después del último concejo extinto, Iturgoyen, con 74 habitantes, sería el quinto en sumarse a esta lista. Una localidad que mantiene el peso del sector ganadero y de la actividad quesera ligada a él que es, como ocurre con Bearin, la más poblada del valle.
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Ir a la noticiaSin junta concejil que los represente, Guesálaz tiene ya experiencia en un funcionamiento que no ha perdido, pese al tiempo transcurrido, la comunicación entre el consistorio del valle y cada uno de esos cuatro concejos bajo su tutela.
Existe en todos ellos una figura de referencia, un vecino que se presta a ejercer esa interlocución cuando el día a día lo hace necesario. Desde cuestiones sobre las fiestas del pueblo a los lotes de leña o a la necesidad de comunicar algún bando o anuncio, esta labor voluntaria ha seguido facilitando tradicionalmente las gestiones cuando no se cuenta con concejo oficial que lleve a cabo esa función.
